2. Exposición teórica:
Introducción:
El protagonista del
Cantar o Poema de Mio Cid, Rodrigo Díaz de Vivar, es un personaje histórico que
vivió en la segunda mitad del siglo XI. Casado con Jimena Díaz, tuvo tres hijos
(María, Cristina y Diego), fue desterrado dos veces por Alfonso VI y conquistó
Valencia a los musulmanes. Sobre esta base histórica, el autor recrea algunos
sucesos e inventa otros (el tercer cantar)
Autoría
y difusión:
Fue compuesto a finales
del siglo XII o comienzos del XIII por un autor culto, con conocimientos
jurídicos y notariales, que pudo inspirarse en versiones anteriores orales o
escritas.
La obra fue concebida
para ser difundida oralmente por los juglares, artista profesionales que
combinaban en sus espectáculos danza, música, mimo… Ha llegado hasta nosotros
en un manuscrito copiado a mediados del siglo XIV que o bien fue transcrito por
un escriba al dictado de un juglar, o bien fue empleado por un juglar para
memorizar el texto.
Argumento
y estructura:
El Poema del Mio Cid está
organizado en tres cantares, cada uno de los cuales se recitaba probablemente
en una sesión o representación juglaresca. Sin embargo, se estructura
internamente en dos tramas entrelazadas.
PRIMERA TRAMA
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Cantar del
destierro
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Debido
a las intrigas de sus enemigos, el Cid es víctima de la ira regia o pérdida
del favor real, que conlleva el destierro y la ruptura de la relación de
vasallaje. Forzado a abandonar Castilla, intenta reconciliarse con Alfonso VI
luchando contra los musulmanes y ofreciendo sus victorias al monarca, a quien
entrega siempre una parte del botín.
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Cantar de las
bodas
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Tras
conquista Valencia, Rodrigo consigue el perdón del rey. Este propone las
bodas de las hijas del Cid (doña Elvira y doña Sol) con los infantes de
Carrión, pertenecientes a un estrato social superior.
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SEGUNDA TRAMA
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Cantar de la
afrenta de Corpes
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A
causa de su cobardía, los infantes son objeto de las burlas de los vasallos
del Cid. Para vengarse, golpean despiadadamente a sus esposas en el robledal
de Corpes. El Cid pide justicia al rey y los infantes son derrotados. La obra
termina con las nuevas bodas de las hijas del Cid con los futuros reyes de
Navarra y Aragón.
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Temas:
En el Cantar de Mio Cid
se reconocen dos líneas temáticas fundamentales, la honra y el ascenso social.
- La honra: se entiende a la vez como rango social, hacienda y reputación. El eje del poema sería la pérdida y recuperación de la honra del héroe, en una doble vertiente: pública y privada o familiar. En el primer caso, el protagonista recupera la honra gracias a sus victorias militares; en el segundo, por medio del riepto presidido por Alfonso VI.
*Riepto:
desafío judicial o “juicio de Dios” donde el vencido era considerado culpable.
- El enfrentamiento entre la baja y alta nobleza: Rodrigo Día de Vivar fue un infanzón castellano cuya posición dependía de los botines y conquistas conseguidos en batalla. En cambio, los infantes de Carrión eran hijos de unos condes leoneses, cuya preeminencia social estaba garantizada por su pertenencia a un linaje y por sus feudos o posesiones hereditarias.
La recuperación de la
honra queda sancionada, en las dos ocasiones, por unos casamientos promovidos
por el rey, que suponen el ascenso social del protagonista. Al final del poema,
la consideración social del Cid se halla en su punto más alto, y ha superado,
por sus propios méritos, la posición de sus antagonistas, demostrando que las
obras son más importantes que el origen.
La
figura del héroe:
El Cid presenta
virtudes propias de los héroes épicos: valentía, fuerza, astucia, religiosidad,
fidelidad al rey… Sin embargo, es un personaje profundamente humanizado, con
rasgos poco habituales en la épica:
- Mesura: don Rodrigo se conduce con prudencia y serenidad.
- Sentido del humor: durante un combate con Búcar, el caudillo almorávide, el Cid Campeador lo reta con estas palabras.
- Ternura: así se describe por ejemplo el momento en el que el Cid se despide de su esposa e hijas:
Enclinó
las manos la barba vellida
A
las sus fijas en bracos las
prendía
Llególas
al coracon, ca mucho las quería
Llora
de los ojos tan fuertemientre
sospira
Rasgos
formales:
Este cantar emplea
fórmulas o expresiones fijas que servían al juglar como comodines para
completar los versos. Destaca el epíteto épico para enaltecer al héroe. El
narrador usa apelaciones al receptor, exclamaciones y verbos en segunda persona
del plural que evidencian la difusión oral del texto. Abundan diálogos sin
verbo introductor.
3. Lectura de un fragmento del cantar de Mio Cid y su respectivo análisis:
De los sos oios tan fuerte mientre lorando
Tornaua la cabeça e estaua los catando:
Vio puertas abiertas e vços sin cannados,
Alcandaras uazias sin pielles e sin mantos,
E sin falcones e sin adtores mudados.
Sospiro Myo Çid ca mucho auie grandes cuydados.
Ffablo Myo Çid bien e tan mesurado:
Grado a ti Sennor Padre que estas en alto,
Esto me an buelto myos enemigos malos.
De los sus ojos tan fuertemente
llorando,
volvía la cabeza, se las quedaba
mirando:
vio puertas abiertas, postigos sin
candados,
y las perchas vacías, sin pieles y
sin mantos,
o sin halcones, o sin azores
mudados.
Suspiró mio Cid, que se sentía muy
preocupado;
habló mio Cid, bien y muy mesurado:
"grancias doy, señor padre,
que estás en lo alto,
esto me han urdido mis enemigos malos."
Cantar completo: http://www.vicentellop.com/TEXTOS/miocid/miocid.htm
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